Ciprés de Lawson (Chamaecyparis lawsoniana (A.Murray) Parl.)
Falso ciprés es otro de los nombres por el que se conoce este árbol. Para distinguirlo fácilmente de un ciprés verdadero, comprueba la forma en la que están dispuestas las hojas. Verás que parecen pequeñas escamas, unas sobre otras en un solo plano, como si alguien las hubiera planchado, de manera que si las coges entre las palmas de las manos, comprobarás que no pinchan ni notarás dificultad en desplazar una palma sobre la otra. Si lo haces con una rama de ciprés verdadero, comprobarás cierta resistencia, ya que las hojas nacen en diferentes direcciones alrededor del eje principal.
Otra característica te llamará la atención hacia marzo o abril, cuando aparece un color rojo en las terminaciones de las hojas. Son los conos masculinos de los que saldrá el polen y que una vez
secos, quedarán de un color amarillo sucio.
En Oregón, de donde son originarios, pueden alcanzar alturas superiores a los 65 m y un diámetro de unos 180 cm. En Europa los verás sobre todo en cierres de viviendas formando setos, pero si has caminado al lado de plantaciones ¿no has notado cierta sensación de ahogo? En algunas zonas se ha convertido en invasora, nada crece bajo sus ramas debido a la poca luz que se filtra a través de sus ramas, incluso pierden las propias de las partes inferiores.