Encina (Quercus ilex L.)
La encina o carrasca es una especie típica del bosque mediterráneo, que se caracteriza por permanecer siempre verde ya que las hojas aguantan en el árbol 3 o 4 años y cuando se renuevan no lo hacen todas a la vez.
Existen dos subespecies: Q. ilex subsp. ilex, que es la encina que habita en las zonas más cercanas al litoral en el cantábrico y mediterráneo, y la Q. ilex subsp. ballota antes denominada
rotundifolia, más abundante en el interior de la península, donde las temperaturas y las precipitaciones son más extremas y cambiantes. Esta última produce las bellotas que en las dehesas, forman parte de la dieta del cerdo ibérico.
Fíjate en el color verde del haz y en los pelillos que blanquean el envés de la hoja. Son hojas más bien pequeñas preparadas para reducir la evapotranspiración.
Las dos subespecies pueden llegar a hibridar en zonas donde se solapan y distinguirlas es difícil. Las hojas de la subespecie ilex, habituada a vivir en zonas como ésta, donde el agua no suele ser
un factor limitante son algo mayores, y con el margen dentado o liso, no con pinchos como en la subespecie ballota que reduciendo los márgenes evita perder agua cuando el sol aprieta.
La madera dura y compacta es difícil de trabajar pero se utilizaba mucho para obtener carbón vegetal de gran calidad.