Desarrollo sostenible

Fresno

Fresno (Fraxinus excelsior L.)

Te encuentras ante un árbol mágico o sagrado para las culturas celtas y también en Euskal Herria. No hay mejor protección contra el rayo que una rama de fresno cortada y colocada en el marco de la puerta la mañana del 24 de junio, San Juan, que habrá que mantener hasta el 29 del mismo mes, San Pedro, para que dicha protección sea eficaz. Según antiguas creencias los rayos nunca caían sobre los fresnos, y de ahí derive quizá esta antigua costumbre.

En nuestros montes verás fresnos alrededor de muchas bordas de pastores, ya que además de proteger del rayo, sus hojas y ramas jóvenes se podaban para dar de comer al ganado, sobre todo cuando el pasto escaseaba.

Su nombre latino proviene de phraxo, que significa cercado, y es que los romanos utilizaban su madera para realizar cierres y vallas, al igual que en las bordas en las que era empleada para fabricar las atakas o portezuelas para el redil.

La resistencia y flexibilidad la convirtieron en madera indispensable para fabricar mangos de herramientas, como martillos y hachas, y material deportivo que tiene que soportar golpes continuos como raquetas de tenis o sticks de hockey. Sin embargo, materiales sintéticos más ligeros como la fibra de carbono han ido sustituyendo la madera más pesada del fresno.