Xabier
Txurruka

UROLA GARAIKO LANBIDE ESKOLA (UGLE)

Director de Enseñanza Reglada de UGLE

UGLE


 

Entrevista al profesor Xabier Txurruka de la escuela profesional de Urola Garaia (UGLE). Se trata de un centro de enseñanza post obligatoria de iniciativa social establecida en el año 1996 e integrada en la Urola Garaiko Fundazioa. Su objetivo es responder a las necesidades educativas de la comarca de Urola Garaia, tanto en el ámbito técnico como en el ámbito social. En la última década, el centro también se encuentra inmerso en el desarrollo del ámbito energético.

 

 

¿Cuándo empezó UGLE a trabajar en las áreas relacionadas con la eficiencia energética y la movilidad sostenible?

En UGLE hace ya una década planteamos la necesidad de realizar un cambio estratégico y fruto del mismo surgió la decisión de embancarnos en el área energético. Por lo tanto, ya llevamos una trayectoria en él y actualmente seguimos trabajando en el mismo.

Decidimos dar los primeros pasos en la generación de la energía sostenible y en su provecho. Para ello, construimos las instalaciones e infraestructuras energéticas, tales como: en 2006 instalaciones fotovoltaicas (de 10kW); en el año 2007 un sistema de cogeneración, placas solares térmicas y un mini aerogenerador; en 2016 convertimos la caldera diésel en gas condensado, así como el de la cogeneración. Posteriormente realizamos innovaciones para mejorar la eficiencia y la optimización energética del edificio: en 2016 instalamos un SATE en la fachada del edificio; instalamos un sistema de regulación de la calefacción para cada de acuerdo a su temperatura ambiente y su nivel de ocupación; sustituimos las ventanas por unas nuevas de mejor aislamiento. Con estas medidas logramos reducir el consumo de energía del centro en un 50%. Paralelamente, también hemos ofrecido formación no reglada: hasta el año 2013 sobre las áreas de paneles solares fotovoltaicos, térmicos y eólicos; a partir del 2013 hemos impartido certificados de profesionalidad en la eficiencia energética de edificios.

En los últimos años, después de un profundo trabajo en el campo de la generación y de la gestión de energía, hemos dado el salto al campo del consumo de energía. Comenzamos la trayectoria impartiendo el curso de mantenimiento de vehículos eléctricos e híbridos, y actualmente estamos ampliando nuestras instalaciones y conocimientos con el objetivo de ofrecer una oferta educativa aún más amplia: hemos construido un banco de batería para almacenar la energía generada en el centro y poder cargar coches eléctricos en él; estamos investigando las posibilidades de reutilizar las baterías de ordenadores averiados para construir baterías para bicicletas, patinetes, motos o coches eléctricos; participamos en un concurso sobre la creación de vehículos eléctricos disputada entre varios centros educativos del País Vasco; en el laboratorio estamos construyendo un pozo de reparación y un elevador para coches eléctricos; etc.

¿Qué proyectos crees que podrían mejorar la calidad de vida en la comarca? ¿En cuál de estos proyectos participa actualmente UGLE?

Participamos en la Mesa de Energía comarcal y ayudamos a implementar las decisiones o iniciativas que se tomen en ella, siempre desde el contexto de la educación y de la investigación. El objetivo de UGLE es mejorar la calidad de vida de la ciudadanía de la comarca y formarla para garantizar su inserción en el mundo laboral. Así, y a través de las acciones e iniciativas mencionadas en la pregunta anterior, queremos ser un modelo de practicidad y de recurso educativo a nivel comarcal.

En tu opinión, ¿cuáles son los retos de nuestra comarca en el ámbito de la movilidad sostenible? En este sentido, ¿qué contribución puede hacer UGLE a nivel de Urola Garaia?

La generación de energía descentralizada (construir centros de generación) considero que sería el principal desafío. No obstante, debido al modelo urbano actual, es más fácil generar energía de forma centralizada. Por tanto, pienso que el desafío comarcal se focaliza en la distribución de la energía para permitir la electromovilidad, es decir, en la creación de una red extensa y eficiente de infraestructuras de distribución de energía. En el caso de UGLE, actualmente estamos trabajando en la etapa de consumo de la cadena energética, enseñando cómo utilizar y gestionar los vehículos eléctricos, ya que creemos que es el punto donde mayor impacto podemos ejercer en la ciudadanía de la comarca.

La Directiva 2018/2011, de 11 de diciembre de 2018, que promueve el uso de energía procedente de energías renovables, establece el derecho de la ciudadanía al autoconsumo y enfatiza la importancia de crear “asociaciones de energías renovables” que trabajen en conjunto para lograr beneficios económicos y sociales (estos estarían integrados por ciudadanos individuales, municipios y otros actores). ¿Cuál crees que es el papel de la movilidad eléctrica en el derecho al autoconsumo y en las asociaciones de energías renovables? ¿Y qué puede ofrecer UGLE en estas áreas?

Actualmente el origen de la electricidad es mayoritariamente fósil, por tanto, poco se produce vía fuentes renovables. En el estado español cuando viajamos en un vehículo eléctrico 100 kilómetros, consumimos 3L de combustibles fósiles. En otros países, en cambio, esta cantidad es menor (en Dinamarca, por ejemplo, es de 0,5L), por lo que es fundamental seguir esos modelos energéticos, reflexionar sobre el mix energético que actualmente disponemos y mejorarlo. En la misma línea, queremos que nuestro centro sea un modelo a seguir y, en un futuro próximo, prevemos suministrar los vehículos eléctricos del centro con la energía generada en el mismo, tanto con fin educativo, como de utilidad, para los vehículos propios de los empleados y el alumnado.

De cara al 2050, ¿qué tipo de modelo de movilidad contemplas? ¿Cómo crees que realizaremos nuestros trayectos?

Estoy seguro de que la electromovilidad ha llegado para quedarse, ya que se está desarrollando y avanzando mucho en la tecnología correspondiente, y ello, al mismo tiempo, hará que se reduzcan los costes económicos y la nocividad de los residuos, además de que se facilitará la gestión de los últimos. Me parece que el cambio a nivel comarcal se dará de forma paulatina, ya que la infraestructura energética para la movilidad eléctrica está por construirse o ampliarse, pero también porque tenemos un sector fuerte de automoción en la comarca, la cual necesitará tiempo para adaptarse al nuevo campo del eléctrico.

 

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