Ekintzailetza. Urola Garaia Sortzen

JOANA
LOPEZ

ROSA CARAMELO

Organización de bodas y eventos


D A T O S D E C O N T A C T O

Teléfono: 608 100 177
Web: http://rosa-caramelo.com
Instagram: rosacarameloeventos
Facebook: @rosacaramelo
email: eventosrosacaramelo@gmail.com

Joana es auxiliar de enfermería de formación pero wedding planner de vocación. Compagina, de momento, sus dos trabajos. “ Yo siempre he trabajado como auxiliar hasta que me casé. Fue entonces cuando surgió la idea, cuando decidí que ése podría ser mi futuro. Me propuse ser wedding planner, y lo he conseguido”. Joana organiza más de 20 bodas y eventos al año con su empresa Rosa Caramelo.


¿Cómo fueron tus comienzos en Rosa Caramelo?

Yo me casé hace dos años. Y sí, para mi boda contratamos a una wedding planner. Es entonces cuando conocí a Raquel de Rosa Caramelo. Ese mismo día empezó a gestarse la idea. Yo también quería ser organizadora de eventos. Después de volver de la luna de miel contacté con ella porque me interesaba ese mundo. Comencé a formarme. Pero además tuve la suerte de trabajar con Raquel durante todo un año y aprender mucho de ella. Transcurrido ese tiempo ella dejaría la empresa y yo me pondría al frente.

Siempre me ha gustado la creatividad, las manualidades pero lo de organizar eventos fue algo que ví claro de repente. Se fueron encadenando las circunstancias, unas con otras, es como si todo hubiera estado ahí esperándome, y la verdad no tuve miedo de emprender. Lo tenía claro. Ahora me doy cuenta que no es fácil, hay que trabajar duro para conseguir clientes, cuesta mucho.

¿Cuál es tu trabajo? ¿Qué hace una wedding planner?

Ofrezco un servicio integral. Soy la responsable de organizar, para much@s, uno de los días más importantes de sus vidas. Me encargo prácticamente de todo.

Normalmente trabajo con un año de antelación. Mis clientes contactan conmigo en el mismo momento en el que ya tienen la idea de casarse. Es el momento de decidir si lo van a hacer por la iglesia o va a ser una boda civil. Hay que buscar el sitio perfecto donde organizarla, hay que elegir el restaurante, o buscar el lugar donde crear un comedor y contratar un catering, etc. Acompaño a la pareja en la elección del vestuario. Me encargo de la decoración, los regalos, las invitaciones, la música, las fotos. De todo. Las opciones varían según la clientela.

Soy la responsable de todos los preparativos previos y me hago cargo de que todo salga bien el día de la boda. La pareja puede vivir plenamente su momento porque ya estoy yo para encargarme de todo.

¿Cómo lo haces?

Lo más importante para mí es conocer bien a la pareja, conectar con ell@s. Conocer sus gustos, sus motivaciones, sus ilusiones. Me convierto casi en una más de la familia porque compartimos muchos momentos. Buenos y malos (se ríe). La recta final es muy estresante. Hay muchos nervios. Pero se crea una relación muy bonita.

Eso es lo más enriquecedor de mi profesión, valoro mucho el trato con las personas. Llegan a confiar plenamente en mí, y es muy gratificante. La relación con las personas es algo que también está presente en mi trabajo como auxiliar.

Mi objetivo es crear eventos a medida. Cada boda es diferente, única, especial.

Sobre todo organizo bodas pero también organizo otro tipo de eventos como comuniones, bautizos o despedidas.

Los eventos se concentran sobre todo entre marzo y octubre. Es cuando más celebraciones hay. El resto del año lo dedico a hacer contactos, conocer profesionales, visitar lugares, hacer localizaciones, etc. Hay mucho trabajo detrás de cada evento.

Me relaciono con proveedores del sector. Trabajo con mucha gente. He creado una red de confianza donde poder trabajar en equipo. Casas de decoración, de regalos, fotógraf@s, diseñador@s, DJs.

El día de la boda trabajo como mínimo con otra persona más, que a veces son dos o incluso más si la boda requiere de animación infantil. Tengo un pequeño almacen en un garaje. Mayormente alquilo casi todo, pero hay cosas que se pueden reutilizar.

¿Qué es lo más extraño que te han pedido nunca?

No sé… Muchas veces sí que me han pedido temáticas diferentes para las bodas, desde el universo Harry Potter a bodas inspiradas en viajes, bodas de película y como no, de cuentos de hadas, toda novia quiere que su boda sea como un cuento de hadas. La verdad es que quedan muy divertidas y las personas invitadas, y también los novios y las novias, se lo pasan en grande.

¿Qué tipo de clientela acude a tí?

Es gente que quiere algo especial, algo único. Gente con un poder adquisitivo alto, que no escatima en detalles. Quieren un servicio exclusivo. La mayoría son parejas jóvenes en primeras nupcias. Son parejas que quieren que todo en su día salga perfecto. Quieren un día lleno de color, luz y fantasía.

De momento apenas trabajo en Gipuzkoa. La mayoría de mi clientela es de Bizkaia. Hay más tendencia a este tipo de eventos allí, se estila mucho. También he trabajado en Cantabria y Asturias. Mi objetivo es intentar calar aquí.

Contactan conmigo a través de la web, de las redes sociales (Facebook, Instagram) o del portal bodas.net. En esta profesión tienes que estar muy presente allá donde se mueve tu clientela. En mi caso las redes sociales son importantes. Llevo una temporada de mucho trabajo y no he podido publicar tanto como quisiera, y la verdad, creo que ahora lo estoy notando.

Pero también es verdad que el boca a boca también funciona. Me viene gente recomendada por otr@s client@s. Las fotos, los comentarios y las recomendaciones de mi clientela también me ayudan en mi promoción.

He tenido suerte porque Rosa Caramelo era ya una empresa que tenía una trayectoria. Mi reto ha sido mantener la calidad y la profesionalidad de sus servicios.

¿Qué balance haces de tu trayectoria como emprendedora?

Mis inicios fueron relativamente fáciles, ya que continué la trayectoria de una empresa que ya existía. Pero a pesar de ello también tuve que formarme en UGGASA para conocer cuáles eran los requerimientos del emprendimiento.

Yo creo que para ser emprendedor hace falta tener pasión, tener ilusión y ganas, muchas ganas. Creer en lo que haces y creer en tí misma. Cada una es responsable de lo que hace y no hace. Cada una se pone sus límites. Pero eso es lo difícil, tienes que marcarte esos límites. A mí me pasa que hay semanas que trabajo 24 horas, 7 días a la semana.

La verdad es que es duro. Supongo que depende del tipo de profesión, pero el del tipo de servicios es muy sacrificado. No hay horarios. Tienes la sensación de que no puedes dejar pasar esas oportunidades, que se pueden esconder detrás de cada llamada, cada mensaje. Vives con ese miedo.

Creo que l@s emprendedor@s me entenderán. La incertidumbre, el tener que estar ininterrumpidamente en servicio. Hay que tener mucha fuerza. En mi caso poner límites es una asignatura pendiente, pero es difícil. Hay muchas veces que mi marido me tiene que llamar la atención para que me de cuenta de que no desconecto.

Me va la marcha (se ríe), y a lo mejor es una característica de l@s emprendedor@s. Pero a veces es duro. Hecho en falta tener seguridad laboral, control en cuanto a horarios. No sé.

No obstante, mi oficio también me da satisfacciones, claro. La gente agradece mucho mi trabajo, y eso es muy gratificante. Sentir que les he ayudado. Eso está genial.

Gracias Joana, porque con tu trabajo contribuyes al desarrollo de Urola Garaia.

 

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